viernes, 17 de octubre de 2014

el cerebro y el mapa

Es el cerebro el que enamora

Con la ayuda de su índice derecho,
el que se confabula con el de la mano izquierda,
dibuja mapas en el aire, dibuja una ciudad,  
la extrañada.

Con la lengua que le baila a un ritmo acelerado
     parece que le suenan cascabeles
va emitiendo palabras que dirigen los dedos esos que dibujan el mapa.
Las palabras que dicen son, 
en lo que recuerdo, inteligentísimas,
coherente, sabe lo que dice, 
el resto de mi recuerdo está en el mapa.

Tiene la mirada animalada, un lobo debió haber sido
en las montañas de esa ciudad dibujada en el aire.

Dibujado el mapa, descrita la idea,
gesticulando con todo lo que tiene,
en algún momento,
el tobillo izquierdo de la pierna que pendula sobre la otra,
de un cuerpo sobre una silla, 
la silla en una barra,
choca con la rodilla de este personaje dibujante de mapas.

El tobillo izquierdo se ha enamorado,
     la rodilla aun lo ignora,
y ahora la mano del lobo, en gesto amable
toca la rodilla de ella y dice lo siento.

Y ese es el mapa de mi ciudad, dice él,
¿qué te parece?

- linda ciudad-

jueves, 11 de septiembre de 2014

Demi

...y me muerde los dedos
        me sopla los ojos
        se me enreda en el cuello
        me abriga las piernas
y me abraza el alma...


martes, 12 de agosto de 2014

Vino

Él y ella
Fueron esa especie de noctembulidad adecuada
a los tiempos de la desesperanza.
Ella, que lo mira-ba por debajo de esas cejas,
las cejas que él tiene muy pobladas,  que parecen una.
Él, que abre de tal forma los ojos al mirarla,
que ella no tiene más opción que abrirle su corazón.

Él es sin duda, ese ser que una ha de tener en la vida,
ese, que a pesar de no decir nada, lo dice todo.
Ella es casi como una hiedra que crese, la que trepa,
la que se enrolla en el lugar donde le dan cabida,
la que se desborda cual represa sobre rio.

Ella se acerca a la boca esa copa con el último trago de vino

Él vino –piensa ella-
Aun no se puede conjugar

Por qué no están juntos, preguntó una bruja
porque así ha de ser, respondió ella

Se está viva

Eso importa

martes, 25 de marzo de 2014

Es tarde

He amado me han amado
He fingido alegrías y me han hecho real muchas otras
He reído incansablemente y en ocasiones he llorado irremediablemente
He saboreado de lo perfecto y me he vomitado de lo amargo
He caminado corrido volado y caído

He vivido
en ocasiones
He muerto

Me canse de contar con amaneceres
Quizás simplemente olvidé

Eso poco y tanto
Mientras tú
decidías
Si era mejor estar sin ti

He aprendido y con gran habilidad
querido mío
a limpiarme las lágrimas
mientras sonriendo
me digo/te digo
           No

Ya es tarde.

jueves, 6 de marzo de 2014

Besos malgastados

Él le asienta un beso en la mano izquierda, la de ella
la mira, la mira y la mira así
como quien sabe que ha de tener que resignarse

Ella lo mira, asentado que ha de tener que resignarse
que su mano izquierda, es insensible a los besos desencantados
que los códigos de los amantes se han roto ya

En esos intentos fallidos por intentar caricias que quemen
en obtener miradas con brillos
y besos, de esos besos que él añora, los de ella
ya cada vez son menos posibles

Él la besa
Ella le sonríe, lo besa
Él la abraza, y ella se escurre
Buenos días -dice él-
Buen día, debes irte, irte y marcharte -le responde ella-

Mi lado izquierdo ha estado insensible durante años
-no malgastes más mis besos-

viernes, 17 de enero de 2014

Los amantes deben salir de puntillas y a prisa



Los amantes deben amarse, consentirse, cuidarse, alegrarse, mimarse, amarse nuevamente y escapar.

Los amantes son unos seres que suelen encontrarse en la calle, bares, pubs, y más lugares donde la soledad es el aire que da vida.

Él la llama a la 01h00 a invitarle una copa por su cumpleaños, ella se resiste, ya está grande y sabe lo que una copa puede tener como significado.
A ella se le sale la jovencita que lleva dentro, esa que no tiene miedo a nada,  esa que le da risa que intenten conquistarla, esa que finge creer todo cuanto alago le dan.
Se pone rápidamente alguna ropa que no tenga figuritas dormilonas (que la delaten el no ser nada sexy cuando duerme), zapatos, chaqueta, bufanda, dinero, llaves y teléfono.

Él está en la puerta esperando por ella, caminan juntos a casi las 01h30, con el frío que sopla desde  el mediterráneo. Hacen parada en un bar cubano, ella ama cuba, dos mojitos y buena charla. Son las 03h00, el bar debe cerrar, ella dice adiós, él dice aun no, vamos a un bar típico inglés, como ella ama Inglaterra, cede. Ella sigue fingiendo que es una noche inocente, mientras mira esa luna llena burlona en el cielo.

Música, bar, cervezas, charla. –ahora te voy a llevar a un lugar que tiene una vista preciosa- dice él. Ella ha sabido siempre de que se trata, pero sigue jugando, así somos algunas mujeres, así somos las cazadoras, sabemos que a veces no hay que hacer mucho.

En efecto la vista es preciosa, en un ático de esta bella ciudad dos personas beben vino, ven la luna y las estrellas, escuchan música, ríen y bailan. Para ella la única novedad fue el ático, ha vivido unas cuantas tantas veces estos guiones.

En la cacería alguien debe ser el primero en abordar, y así, se fueron desarmando uno a otro.
Oliéndose, besándose, tocándose, mientras la luna seguía llena, llena, llenita y mirándolos burlonamente.

–Dale a mi cuerpo alegría macarena- es una canción española que más impacto mundial ha tenido.

Ella se vuelve a poner rápidamente esa ropa que ya antes se la había puesto rápidamente, le regala una sonrisa a su amante, le da una caricia en la cara y le vuelve  a sonreír, - debo irme querido-  le dice mientras busca en sus bolsillos su celular, el dinero, y las llaves de casa, sale a puntillas y casi corriendo…como escapando, y regresa a ver si trae consigo la sombra y el alma...

Los amantes deben saber que cuando uno sale a prisa de un lugar donde se desbarató, no puede dejar ninguna pertenencia que casi la obligue a volver, y menos, mucho menos, nunca jamás el alma. Hay que salir a puntillas para no levantar las energías, y corriendo, por si estas se dieron cuenta y te quieren perseguir no logren alcanzarte.

A puntillas y a prisa.