viernes, 17 de enero de 2014

Los amantes deben salir de puntillas y a prisa



Los amantes deben amarse, consentirse, cuidarse, alegrarse, mimarse, amarse nuevamente y escapar.

Los amantes son unos seres que suelen encontrarse en la calle, bares, pubs, y más lugares donde la soledad es el aire que da vida.

Él la llama a la 01h00 a invitarle una copa por su cumpleaños, ella se resiste, ya está grande y sabe lo que una copa puede tener como significado.
A ella se le sale la jovencita que lleva dentro, esa que no tiene miedo a nada,  esa que le da risa que intenten conquistarla, esa que finge creer todo cuanto alago le dan.
Se pone rápidamente alguna ropa que no tenga figuritas dormilonas (que la delaten el no ser nada sexy cuando duerme), zapatos, chaqueta, bufanda, dinero, llaves y teléfono.

Él está en la puerta esperando por ella, caminan juntos a casi las 01h30, con el frío que sopla desde  el mediterráneo. Hacen parada en un bar cubano, ella ama cuba, dos mojitos y buena charla. Son las 03h00, el bar debe cerrar, ella dice adiós, él dice aun no, vamos a un bar típico inglés, como ella ama Inglaterra, cede. Ella sigue fingiendo que es una noche inocente, mientras mira esa luna llena burlona en el cielo.

Música, bar, cervezas, charla. –ahora te voy a llevar a un lugar que tiene una vista preciosa- dice él. Ella ha sabido siempre de que se trata, pero sigue jugando, así somos algunas mujeres, así somos las cazadoras, sabemos que a veces no hay que hacer mucho.

En efecto la vista es preciosa, en un ático de esta bella ciudad dos personas beben vino, ven la luna y las estrellas, escuchan música, ríen y bailan. Para ella la única novedad fue el ático, ha vivido unas cuantas tantas veces estos guiones.

En la cacería alguien debe ser el primero en abordar, y así, se fueron desarmando uno a otro.
Oliéndose, besándose, tocándose, mientras la luna seguía llena, llena, llenita y mirándolos burlonamente.

–Dale a mi cuerpo alegría macarena- es una canción española que más impacto mundial ha tenido.

Ella se vuelve a poner rápidamente esa ropa que ya antes se la había puesto rápidamente, le regala una sonrisa a su amante, le da una caricia en la cara y le vuelve  a sonreír, - debo irme querido-  le dice mientras busca en sus bolsillos su celular, el dinero, y las llaves de casa, sale a puntillas y casi corriendo…como escapando, y regresa a ver si trae consigo la sombra y el alma...

Los amantes deben saber que cuando uno sale a prisa de un lugar donde se desbarató, no puede dejar ninguna pertenencia que casi la obligue a volver, y menos, mucho menos, nunca jamás el alma. Hay que salir a puntillas para no levantar las energías, y corriendo, por si estas se dieron cuenta y te quieren perseguir no logren alcanzarte.

A puntillas y a prisa.

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